sábado, 22 de octubre de 2011

Y también hay palabras, de Asunción Carracedo: un CD para que se escuchen otras voces


Para Asunción Carracedo, en su cumpleaños.

Y también hay palabras: un CD para que se escuchen otras voces, es un audiolibro con un poema de la escritora leonesa Asunción Carracedo, en su voz. En este texto, la poeta hace un viaje a través de las palabras y alumbrándose con la linterna de la sinceridad y descalza como una peregrina interpela, acaricia, reflexiona, se extraña e intenta comprender la realidad y el milagro del lenguaje. Desde el silencio con el que se abre el poema hacia un espacio mágico de palabras "desocupadas" y habitantes de su propia posibilidad, hasta la revelación que la poesía otorga a quien ha tocado a su puerta vestida de humildad, a quien como Asunción, calla para que se escuchen otras voces. (María García Esperón)
Y también hay palabras


Y también hay palabras
Voz: Asunción Carracedo



Siempre Emiliano, por Jorge Luis Peña Reyes

Siempre Emiliano
En la memoria de los que saben amar


En recuerdo de Emiliano Salvador Pérez

Por Jorge Luis Peña Reyes

Hoy Emilianito Salvador cumple 19 años de desaparición física, mas ninguno de ellos atañen a su espiritualidad, porque el pueblo de Puerto Padre, la Unión Nacional de Escritores Artistas de Cuba (UNEAC) y sus amigos persisten en recordar a un hombre que dejó imagen de nobleza, creación original en la música de yazz y obsesión por la exquisitez artística.

Así fue visto en la apertura del “Evento Las Manos y el Ángel” el jueves 20 de Octubre, Día de la Cultura Cubana, en la plaza que lleva su nombre; y el fin del homenaje efectuado durante la noche de este viernes en los jardines de la sede municipal de la UNEAC.

El público, identificado con un joven portador del don de improvisar en el yaz con extraordinaria rapidez, el más original; para muchos, un misterio; algo divino, para otros; dio aplausos efusivos a quienes actuaron en la noche de viernes, entre ellos los instrumentistas Máximo Pérez, líder del grupo Origen, Ernesto Díaz, Yordángel Guerrero, Rafael Hurtado, Manuel Sobrado, Antonio Peña; y los vocalistas Lariuska Teruel, Silvio Domínguez y Edilberto Torres.

Junto a estos puertopadrenses rindieron tributo a Emilianito los talentosos músicos holguineros, Julio Avilés, saxofonista; y José Aldana, pianista.

Del cierre del homenaje fue dueño y señor un amigo entrañable, destacado director de orquesta, cantante y compositor, el fenomenal yacista cubano, Boby Carcassés, quien compartiera la gran escena con Emilianito Salvador en Cuba y el exterior.

El distinguido visitante, casi costumbre en él, fue incluyendo instrumentistas para descargar. Dio oportunidades a gente de percusión, piano e instrumento de viento, y en este instante llamó al joven trompetista Máikel de la Rosa, que había escuchado la noche anterior cuando actuó la Banda Municipal de Concierto en el inicio del homenaje. Un nutrido aplauso de los asistentes dio razón de la mente descubierta.

Al final de la despedida hasta el próximo año, Boby, sus músicos Wily Barreto y Roland Abréu, y Origen pusieron como elevación del acontecimiento el montuno A Puerto Padre, obra de quien fuera, en palabras del multipremiado con el Grammy Latino, Chuco Valdés, uno entre un pequeño grupo de pianistas más originales de todos los tiempos.

La profesora de danza Isabel Fernández Pérez tiene el orgullo de haber creado el “Primer Evento Las Manos y el Ángel” en 2003, una jornada de recordación a Emiliano Salvador Pérez para que siga sin olvido en la memoria de los que saben amar.




jueves, 13 de octubre de 2011

Puerto Padre tiene cosas que nunca tuvo Bariay, por Jorge Luis Peña Reyes

Placa en Bariay
Con el sí de Isabel la Católica inició una de las grandes hazañas de la
marinería de todos los tiempos. Tres calaveras zarpaban desde el Puerto de Palos con el fin de descubrir el Nuevo Mundo. El genovés Cristóbal Colón encabezaba una tripulación de inexpertos marineros, en su mayoría reclusos y borrachos, pero él, bajo la tutela de monjes dominicos recibió, durante meses, la más completa formación de navegación que entre otras disciplinas incluía cartografía, geología y astrología, útiles materias para ubicarse en la vasta mar.
Desde el año 36 del siglo pasado, una decena de investigadores e incluso varios libros sobre el tema, apuestan por la posibilidad de probar que Puerto Padre es el primer contacto que tuvo Colón en Cuba, aunque la historia apunte hacia Bariay por más costumbre que probatoria científica.
El más reciente estudio del puertoparense Raymundo Betancourt Alvero, nieto y bisnieto de dos defensores de la hipótesis, recoge varios elementos que elevan a más de trescientas cuartillas la investigación.

No pretende Raymundo desvirtuar la llegada por Bariay, solo intenta probarde acuerdo a la toponimia, los hallazgos arqueológicos, la geografía, de las descripciones del diario de navegación del Almirante y otras evidencias científicas, la posible llegada de la Niña, la Pinta y la Santa María por esta costa del oriente cubano.
Debido a esta formación, estudiosos del tema no dudan en creer que Cristóbal Colón echó el ancla en un lugar donde no existiera peligro para que se trabara en las rocas ni encallara, y donde se permitiera el
barlovento, no precisamente en Bariay que distaba mucho de la Ría que Colón manifestaba en su Bitácora.
Hay en Puerto Padre un grupo de especialistas entregados a aportar elementos que considerará luego un equipo de expertos del Centro de investigación de tecnología y medio ambiente para encaminar la
investigación hacia rutas certeras.
El propósito de exponer estas razones ante el consenso de especialistas incluye una revisión multidisciplinaria de lo escrito, la actualización de nuevas pruebas en las que la arqueología tiene un peso importante, pues se han ubicado hasta la fecha nuevos sitios que son vivos testimonios del encuentro entre las dos culturas.
La historia pretérita de Cuba aportará al presente un punto considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad sin ambages ni pretensiones turísticas más allá del beneficio que en materia de satisfacción puede recibir la comunidad donde se enclava el mismo.

Pocito de Puerto Padre
Entre los indicios que muestra Betancourt Alvero se encuentran:
La imposibilidad de arribar a la Bahía de Bariay desde los Cayos Jumentos, sitio identificado como el punto de partida de Colón, debido a las corrientes marinas y gracias los cálculos vectoriales que hoy pueden realizarse.
A esta evidencia se agrega que las descripciones que realiza Colón cuando narra un terreno llano, no se ajustan a la geografía de Bariay con farallones de más de veinte metros de altura y sí con Puerto Padre desde donde coinciden varios puntos descritos sin necesidad de forzar el sistema de medidas que usó el marinero genovés y que hoy no tiene equivalentes precisos.
Condiciones históricas y falta de apoyo de las autoridades puertopadrenses, considera Betancourt, no han ayudado hasta el momento en el reconocimiento del Puerto del Padre como puerto prístino cubano.
Solo queda la asunción del tema por un equipo de estudiosos que corrijan todo lo que entorpezca el consenso de los investigadores y al fin triunfe una verdad de la que nadie pueda rascarse las sienes. No es tarde para el esclarecimiento de estos asuntos que atraen a personalidades foráneas comprometidas con la tesis y con el apoyo documental que tanto se necesita.
Y al fin mostrar evidencias sobre le encuentro de las dos culturas, porque Puerto Padre tiene cosas que nunca tuvo Bariay.

lunes, 10 de octubre de 2011

Yo atravieso la noche, de María García Esperón







Yo atravieso la noche
 en un rayo de luna
 por mirarte dormido
 en la orilla del nunca.

 Y te escucho callado
 en rumor que se oculta
 en la fuente del tiempo
 en la voz de la bruma.

 Y te siento tan cerca
 en la luz que murmura
 tan lejana y brillante
 tan antigua y oscura...

 que por siempre estuviera
 en la orilla del nunca
 porque puedo mirarte
 en un rayo de luna.






sábado, 8 de octubre de 2011

Rafa Lorenzo en concierto en Aguas del Narcea, 15 de octubre


Rafa Lorenzo,  cantautor, guitarra. Marcos Maoxu, piano, teclados.
Rafito Lorenzo, bajo, guitarra y voces.

domingo, 2 de octubre de 2011

Germán Machado: un escritor con los astros alineados

Germán Machado
Un escritor con los astros alineados
 Mi propuesta ha venido jugando entre lo fantástico y el realismo.
En La Memoria y el Sol, el excelente espacio que a la literatura infantil y juvenil dedica Alejandra Moglia. me enteré que el muy importante Premio Bartolomé Hidalgo había sido asignado a la novela Tamanduá Killer, del escritor y poeta  uruguayo Germán Machado. La interesante y propositiva trayectoria de este autor  ha venido a interpelar la narrativa infantil y juvenil que se está construyendo actualmente en una lengua castellana que acusa el impacto de las nuevos medios de comunicación. El premio concedido en el marco de la 34ª Feria Internacional del Libro, organizada por la Cámara del Libro Uruguaya viene a reconocer la muy importante voz de este narrador y poeta uruguayo. Sobre su novela, el Premio Bartolomé Hidalgo, narrativa y poesía, sostuvimos una breve charla desde el otoño mexicano a la primavera de Montevideo. (María García Esperón)

Soy de los que piensan que en la dupla «literatura infantil»
 primero está lo literario y luego lo infantil (o juvenil).
 O sea, primero lo sustantivo: 
escribir y hacerlo del mejor modo posible.

MGE: ¿Cómo surge en tu imaginario de escritor la novela Tamanduá Killer?

GM: Fue una confluencia de distintos asuntos que cuajaron en la idea de la novela. Por un lado, un conflicto importante en nuestro país a raíz de la instalación de plantas de procesamiento de celulosa, cuyo principal problema es el de la forestación y la tala de monte nativo, amén de la contaminación de aguas. Un día, informándome sobre eso, leí algo que me llamó la atención: el problema de las empresas para almacenar madera sin que se la coman las termitas. Por otro lado, un debate en el que se vio involucrada una amiga, la doctora en biología y zoóloga, Bettina Tassino, sobre la utilización de recursos del Estado para financiar el trabajo de investigación en ciencias básicas. Finalmente, la lectura de información sobre la posible extinción de los tamanduá, una especie de osos hormigueros autóctonos de nuestra región. Esos elementos confluyeron, como si se alinearan los astros, para que mi imaginación hiciera el clic y surgiera una trama narrativa en la cual la depredación de estos animales, los tamanduás, pudiera estar vinculada a dos factores: el cuidado de la madera de las empresas forestales y la investigación en ciencias básicas. Preocupaciones sobre bioética y el afán de escribir una novela de suspense me permitieron jugar con todos esos elementos, ambientando la historia en esa región ficticia en la que se desarrollan varios de mis cuentos: el Delta.

Desde el momento en que en mi cabeza surgió la idea clara de la historia hasta el presente pasaron cuatro años. Mi amiga Bettina Tassino me dio una buena mano asesorándome sobre los aspectos científicos. Obviamente, ella no tiene ninguna responsabilidad sobre los posibles errores que yo haya cometido al escribir la historia, y menos aún en lo que son los aspectos literarios de la obra o las distintas interpretaciones que puedan hacerse sobre temas de bioética problematizados en la fábula: porque hago constar que el libro pone el conflicto sobre la mesa y que no todos los científicos tienen porque estar de acuerdo con lo que propone y discute.

MGE: ¿Ya habías trabajado antes el suspenso para niños y jóvenes?

GM: En mi novela, Zipisquillas, y en algunos cuentos que he escrito hay componentes de suspenso. Pero en esta novela el suspenso fue algo más deliberado: quería escribir eso que los americanos llaman un thriller y nosotros una novela de suspenso. Claro que en el resultado final, pienso, la novela junta eso con lo que son las clásicas novelas de aventuras y algo del género policial. Los dos héroes de la historia, adolescentes ellos, llevan adelante una investigación: develar el misterio de la aparición en el Delta de osos hormigueros degollados a los que les quitaron la lengua.

MGE: ¡Ya estoy enganchada! Y de seguro eso les pasa a tus jóvenes lectores desde la primera página. ¿Cómo podrías definir tu propuesta en el campo de la narrativa juvenil?

GM: Soy de los que piensan que en la dupla «literatura infantil» primero está lo literario y luego lo infantil (o juvenil). O sea, primero lo sustantivo: escribir y hacerlo del mejor modo posible. Después, si tenemos la suerte de que lo escrito le interesa a niños y jóvenes, pues estará justificado el calificativo.

Mi propuesta, hasta ahora, ha venido jugando entre lo fantástico y el realismo. En esa tensión, no descuido el precepto clásico de que lo literario cumpla con las tres funciones de conmover, educar y entretener. Trato de evitar lo pedagógico a la vieja usanza, pero también intento evitar lo banal y chabacano: para lo primero, está la escuela; para lo segundo, con la televisión y el mundo del espectáculo ya hay suficiente. Creo que en la tensión entre esos tres objetivos se puede cocinar una buena historia. Y esto último, contar una buena historia, pienso que es clave. Me siento muy a gusto escribiendo en este campo, donde no hace tanto que estoy: piensa que mi primer publicación para niños fue la que surgió con el primer premio que obtuve en 2007, en el concurso convocado por la Revista Imaginaria, que sucedía en este delta y llevaba por título, El secreto de los Greenwall. Han sido cuatro años intensos. Y de algún modo, creo, por no estar directamente vinculado a todo lo que fue el movimiento de renovación de la LIJ uruguaya que arrancó a principios de los noventa, quizás estoy más suelto para ensayar historias que no tengan que atarse a algunos estereotipos infantiles o a criterios de ambientación localistas que los editores han manejado como un sine qua non.

Germán Machado con la escritora Mercedes Calvo y una de las integrantes del jurado, Dinorah López Soler, luego de la ceremonia de premiación. Intendencia de Montevideo, 1 de octubre de 2011 (Foto: Fabián Mastrangelo)
MGE:  ¿Cómo se relacionan tu narrativa y tu creación poética? ¿Dejas al poeta en casa para escribir un thriller?

GM: No. Eso no sucede nunca. Si bien la predisposición mental es distinta cuando uno se sienta a escribir un poema o a desarrollar las líneas de una trama argumental narrativa, la práctica de escribir poesía es siempre un acicate para darle vuelo al lenguaje. Lo poético es la sal y la pimienta de eso que te decía antes: el intento de conmover al lector. Lo que sí percibo últimamente es que el narrador se ha ido colando en la escritura de poesía. Pero todavía no podría decir hasta qué punto eso será importante en mi escritura. Mi próximo libro de poesía será una buena posibilidad para juzgar eso. Ya veremos.

MGE: ¿Qué significa el Premio Bartolomé Hidalgo concedido a tu novela? ¿Qué repercusiones traerá?

GM: El Premio Bartolomé Hidalgo es uno de los más importantes que se conceden en nuestro país. Quizás no es el de mayor prestigio literario, pero sí que es uno de los de mayor difusión e impacto mediático. Lo organiza la Cámara del Libro, el jurado es prestigioso, lo han obtenido los escritores más populares de nuestro país, se entrega en el marco de la Feria del Libro, que es la actividad del mundo del libro más importante de nuestra ciudad. Todo eso hace del premio una buena ventana para que la obra premiada tome difusión.

Este año ha sido para mí muy intenso: publiqué tres libros; hay un cuarto en camino; y obtuve en Argentina el premio de poesía de los Destacados de ALIJA con Ver llover. Si a todo eso sumamos el Bartolomé Hidalgo, así lo pienso ahora: la repercusión más importante es que habrá un interés por parte de los mediadores y de los lectores para conocer mejor mi trabajo. Creo que eso es lo mejor que pueda pasar. Y después, bueno, seguir escribiendo, trabajando y publicando.


Germán Machado nació en Montevideo, Uruguay, en 1966. Desde entonces reside en esa ciudad a orillas del Río de la Plata. Escribe poesía y narrativa. Sus libros de poesía para niños son: Garabatos y ringorrangos (Editorial Libro de Notas, España, 2010) y Ver llover (Editorial Calibroscopio, Argentina, 2010). Este último, obtuvo el premio de poesía de los Destacados de ALIJA 2010 (Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de la Argentina). En narrativa, además de Tamanduá Killer ha publicado Zipisquillas,  El señor Dino Ache y el canario dorado y El devorador de paisajes.  Más información en su blog: http://machadolens.wordpress.com/

Gris urbano, de Alejandra Moglia. Recita Joaquín De la Buelga


Sobre las mesas
de los bares solitarios:
gris ausente

Hoy vuelan
plumas grises
miedos grises
llanto gris

Un gris plomo
hiriente sobre
el agobio sin matices
de la tarde.

Gris acero
Gris helado
Gris hastío

Gris urbano
por doquier
en las calles
en los cines
en los parques

y gente gris/
solo gris
tan gris/
que duele


Alejandra Moglia. Foto: VyM

(c) Alejandra Moglia
Recita: Joaquín De la Buelga
LA CARAVANA DEL VERSO
Realización video: MGE
MMXI

 
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